29 Nov Escuela de padres
Psicólogos en Avilés
Dentro de la Psicología como ciencia, existe una parte específica dedicada a la Psicología Infantil. Desde la clínica, tratamos también a niños y adolescentes. Quizás, de una forma diferente a lo comúnmente tratado. En este ámbito me he formado como Experta Universitaria en Protección a la Infancia por la Universidad de Oviedo, con más de 16 años en el tratamiento a menores.
Es por ello que puedo ofrecer tratamientos alternativos y diferentes. ¿Y en dónde reside la diferencia? Bueno, comúnmente se ve a niños muy pequeños acudiendo a una consulta psicológica, este proceso es necesario, pero no siempre. Lo más normal es que una hora sea un tiempo demasiado excesivo para un niño o niña. Se aburrirá a los pocos minutos y ya no se podrá sacar más información útil ni trabajar más con él.
¿Qué propongo? Como psicólogos en Avilés, nuestra propuesta consiste en una Escuela de Padres, es decir, son ellos lo que acuden a consulta y juntos resolvemos las dudas que tengan. Ellos adquieren en la clínica la formación básica necesaria para saber tratar a sus hijos. Esto significa que ellos son los responsables, así se consigue una mayor implicación en el cuidado de sus hijos.
Psicóloga en Avilés. Niños
Este tipo de terapia suele comenzar con una primera sesión de acercamiento. Asisten únicamente los progenitores, para contar lo que le sucede a su hijo. Exponen todas las dudas y dificultades que encuentran en su educación y las posibles soluciones que ellos proponen. Posteriormente, es aconsejable, conocer a el hijo o hijos en una sesión corta en la cual se puede hablar con el menor y conocer su perspectiva de la problemática, en el caso de que su edad lo permita.
A lo largo de las siguientes sesiones se trabaja únicamente con los padres. Es importante llevar un registro de las conductas problemáticas del menor, exponiéndolas en consulta y buscando soluciones conjuntamente. Aunque a simple vista pueda parecer una terapia con una orientación muy conductual, no es así. Existe una parte en el proceso de terapia donde se analiza qué parte de la personalidad de los padres está influyendo, no solo en el comportamiento de sus hijos, sino también en su futura personalidad adulta.
Es en este apartado de la terapia donde considero que es más importante hace hincapié. Recomendar ejercicios o rutinas de comportamiento es relativamente fácil, pero se puede observar cómo todo esto no funciona, o funciona durante un periodo de tiempo muy corto, si no se trata la verdadera causa.
Psicóloga en Avilés. Niños
Por ejemplo, padre X, extremadamente puntilloso y estricto, con madre y con un estilo educacional lassez faire (dejar hacer). Lo más normal es que el hijo se apoye en la madre para poder conseguir aquello que quiere, desautorizando al padre. Este, comúnmente, suele sentirse ninguneado o visto como “el malo” circunstancia que le frustra y que como consecuencia , le convierte en un progenitor aún más estricto y carente de flexibilidad. Nos metemos así en un bucle infinito de falta de entendimiento.
¿Qué se puede hacer ante esta situación? Primero de todo es explicar a los padres como su personalidad influye de forma directa en sus hijos y en el sistema familiar. A eso lo llamamos Terapia de Orientación Sistémica. Es decir, se ve a la familia como un sistema que hay que hacer funcionar de forma conjunta. Posteriormente, y mediante terapia cognitiva, se reestructuran los pensamientos disfuncionales (erroneos) de cada progenitor. Se cambian por otros que sí hagan funcionar tanto al sistema familiar como a uno mismo.
Como podrás observar, se trata de un proceso largo y costoso, pero con grandes y duraderos beneficios a largo plazo, que serán positivos en todos los sentidos, incluso en la personalidad adulta de los menores. Es así, como una Terapia Infantil puede ahorrar muchos problemas futuros en los menores a lo largo de su vida. Podemos de este modo como conseguir una correcta armonía en la pareja, tanto con sus hijos, como cuando estos abandonen el hogar y comiencen sus propias vidas.
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