22 Jul Encontrar el amor en Tinder
Últimamente, es habitual ver en mi clínica de Psicología en Avilés, personas jóvenes o de mediana edad que desean tener pareja y no pueden. Pacientes agradables, educados e inteligentes que se ven totalmente incapaces de encontrar a un compañero o compañera de vida. Su primera reacción es culparse a sí mismos. Pensar que algo muy malo tendrán que hace que no sea posible que puedan adquirir una relación de compromiso con otra persona. Algo que todo el mundo ve, y ellos no. Como psicólogos en Avilés, nos preguntan a menudo “¿Qué me pasa, doctora? ¿Qué tengo de malo?” “¿Por qué todas las relaciones que comienzo terminan en fracaso o, muchas veces, ni empiezan?”
¿Es posible encontrar el amor en tinder?
Bueno, hay un error de base, pensar que somos siempre los culpables de que algo no salga bien. Muchas veces la responsabilidad puede recaer en el otro, en las circunstancias o en la sociedad. Y después de mucho analizar y estudiar, desde la psicología, nos hemos dado cuenta que es la sociedad la que ha cambiado en estos últimos años.
Analicemos la situación: hace 10- 15 años, la única manera de conocer a personas era salir a la calle y relacionarte físicamente con ellas. Con esto me refiero a establecer un compromiso, un cara a cara. Yo no puedo saludar a alguien, y en el momento en que algo no me guste, bloquearlo y que desaparezca de mi vista y de mi vida. La más básica educación me dicta que tengo que despedirme, o buscar un pretexto para irme. Ya no es tan fácil como pulsar la X. Hace tiempo, leí lo que yo consideré un chiste: una persona preguntaba que si bloqueabas a alguien en una red social y luego, te lo cruzabas por la calle, si se volvía invisible y ya no lo tenías que ver. Quiero pensar que era una broma, aunque tengo mis dudas.
Antes, si querías hablar con alguien tenías que quedar con esa persona. Esforzarte en desplazarte a ese lugar y mantener una conversación más o menos fluída durante un tiempo determinado. No podías quedarte callado o ignorar a la persona para ponerte a hablar con otra. Y con este método, se establecía un vínculo de apego, de compromiso. De considerar a la persona que tienes delante como un ser vivo con sentimientos, y no un simple nick o nombre en una pantalla.
En la actualidad, encontrar el amor verdadero no es tan prioritario
Por otra parte, podemos analizarlo también en los términos económicos de la oferta y la demanda. Hace años, había mucha demanda, ganas de conocer gente y formar una familia porque era lo socialmente establecido. Y poca oferta, esto es, la gente que te cruzabas por la calle. ¿Qué pasa ahora? Bueno, en la actualidad, y demos gracias a ello, no tener pareja o familia no tiene las connotaciones negativas que existían en el pasado. Es decir, está bien visto vivir de forma independiente.
Con esto, la demanda de pareja, baja. ¿Y qué pasa con la oferta? Gracias a, o, culpa de, las redes sociales, existe una oferta de personas como si de bienes de consumo se tratase. Uno puede permitirse el lujo de rechazar a 95 personas, sin ni siquiera conocerlas.Y aceptar a uno solo que puede ser bloqueado en un segundo con un simple click, si la relación no es utópica y excelente.
Dicho todo esto, nos encontramos en una sociedad en la que no se valora a las personas. No se tienen en cuenta su personalidad o sus virtudes internas. Una sociedad del rápido intercambio, del usar y tirar, del todo o nada. En estas condiciones, el que peor sale parado, es el amor.
Elena
Posted at 16:54h, 23 julioMe encanta el artículo, al igual que todos los que escribes.
Tengo que darte la razon al 100%. Antes de existir las redes socuales no había otra opción que quesar con una persona si querías conocerla. ¿Cómo conoces a una persona a través de Tinder, por ejemplo?. No sabes quién se esconde detrád de esa foto de perfil, ni siquierq si se corresponde con quien escribe. Puede ser un maltratador, un psicópata…o quizas una buena persona demasiado tímida. Yo personalmente me quedo con las relaciones físicas, como bien dices.